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Matanza de cristianos en nigeria
Nigeria población cristiana
“Dos cristianos fueron asesinados en la iglesia durante el servicio religioso matutino, y muchos otros fueron llevados a punta de pistola por los pastores Fulani armados”, dijo Ishaya Jangado, presidente de la Convención Bautista de Kaduna, en un mensaje de texto enviado a Morning Star News.
Joseph Hayab, presidente de la sección del estado de Kaduna de la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN), lamentó que el gobierno nigeriano haya sido incapaz de detener estas atrocidades tras años de ataques.
En la aldea de Jankasa, en el condado de Zangon Kataf, los pastores fulani mataron el 25 de octubre a cuatro cristianos e hirieron a otros tres, según los residentes. Samuel Aruwan, comisario de Asuntos Internos e Interior del estado de Kaduna, identificó a los asesinados como Luka Nelson, Timothy Koni, Pasi Peter y George Francis.
“Los pastores atacaron nuestra aldea hacia las 16:30 horas; eran numerosos y disparaban al azar mientras invadían nuestra comunidad”, dijo Ayuba Musa, residente de la aldea, en un mensaje de texto enviado a Morning Star News. “Dos de nuestros aldeanos cristianos fueron asesinados, muchos otros tenían heridas de bala”.
Persecución cristiana 2020
El domingo 26 de septiembre, una turba violenta del estado de Kano atacó y mató al reverendo cristiano Yohanna Shuaibu, en represalia por su supuesta participación en la conversión al cristianismo de un miembro local de una familia musulmana. Ese mismo día, militantes armados atacaron dos comunidades cristianas en el estado de Kaduna, matando a 49 personas. El estado de Kaduna es un estado de mayoría musulmana en el que las comunidades cristianas han soportado durante muchos años un feroz conflicto etnorreligioso. El martes 28 de septiembre, las fuerzas de seguridad nigerianas dispararon y mataron a ocho musulmanes chiíes en su respuesta a una procesión chií para celebrar la fiesta de Arbaeen.
Noticias cristianas en nigeria
La violencia religiosa en Nigeria se refiere a las luchas entre cristianos y musulmanes en la Nigeria moderna, que se remontan a 1953. En la actualidad, la violencia religiosa en Nigeria está dominada por la insurgencia de Boko Haram, que pretende establecer un estado islámico en Nigeria.
Nigeria se amalgamó en 1914, sólo una década después de la derrota del Califato de Sokoto y otros estados islámicos a manos de los británicos, que iban a constituir gran parte del norte de Nigeria. Tras la Primera Guerra Mundial, Alemania perdió sus colonias, una de las cuales era Camerún, en favor de mandatos franceses, belgas y británicos. Camerún se dividió en partes francesas y británicas, esta última subdividida a su vez en partes del sur y del norte. Tras un plebiscito celebrado en 1961, los cameruneses del sur optaron por volver a unirse al Camerún francés, mientras que los del norte optaron por unirse a Nigeria, una medida que se sumó a la ya numerosa población musulmana del norte de Nigeria[1] El territorio comprendía gran parte de lo que hoy es el noreste de Nigeria, y gran parte de las zonas afectadas por las insurgencias actuales y pasadas.
El cristianismo en nigeria hoy
Casi la mitad de los nigerianos son cristianos – 95,4 millones de personas de una población de 206,2 millones – pero la mayoría de ellos se encuentran en el sur del país. El norte de Nigeria es mayoritariamente musulmán, y es en el norte y en la región central de Nigeria donde se produce la mayor persecución de cristianos.
En Nigeria son asesinados más cristianos por su fe que en cualquier otro país. Los ataques violentos de Boko Haram, los militantes fulani, el ISWAP (afiliado del llamado Estado Islámico) y otros grupos extremistas islámicos son habituales en el norte y el cinturón central del país, y cada vez son más comunes más al sur.
En estos ataques, los cristianos suelen ser asesinados o se destruyen sus propiedades y medios de subsistencia. Los hombres y los niños son especialmente vulnerables a ser asesinados, con la intención de reducir la tasa de natalidad de las comunidades cristianas y eliminar sus fuentes de ingresos. Los autores rara vez son llevados ante la justicia. Las mujeres cristianas suelen ser secuestradas y violadas por estos grupos militantes, y a veces son obligadas a casarse con musulmanes.