Laborista definicion
laborista
Número 657 (sustituye a la Opinión del Comité número 459, de julio de 2010)(Reafirmada en 2017)Comité de Seguridad del Paciente y Mejora de la CalidadComité de Práctica ObstétricaLa Sociedad de Medicina Materno-Fetal y la Sociedad de Hospitalistas de Obstetricia y Ginecología respaldan este documento. Esta Opinión del Comité fue desarrollada por el Comité de Seguridad del Paciente y Mejora de la Calidad del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y el Comité de Práctica Obstétrica. Entre los miembros que contribuyeron a su elaboración se encuentran Jeffrey Ecker, MD y John Keats, MD. Este documento refleja los nuevos avances clínicos y científicos en la fecha de su publicación y está sujeto a cambios. La información no debe interpretarse como el dictado de un curso exclusivo de tratamiento o procedimiento a seguir.
RESUMEN: El término “hospitalista” se refiere a los médicos cuyo enfoque profesional principal es la atención médica general de los pacientes hospitalizados. Sus actividades pueden incluir la atención a los pacientes, la docencia, la investigación y la dirección de pacientes hospitalizados. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos apoya el desarrollo y el estudio continuos del modelo de hospitalista obstétrico y ginecológico (ob-gyn) como un enfoque potencial para mejorar la seguridad del paciente y la satisfacción profesional en todos los entornos de entrega. Para mantener la seguridad de los pacientes, es fundamental que los hospitalistas gineco-obstétricos se comuniquen con los pacientes, las enfermeras y otros profesionales sanitarios de forma eficaz, y que les informen de los progresos realizados y les den instrucciones claras de seguimiento. Los hospitales y otras organizaciones sanitarias deben asegurarse de que los candidatos a puestos de ginecólogo-hospitalista procedan de personas con formación y experiencia documentadas y apropiadas para la gestión de las circunstancias clínicas agudas y potencialmente emergentes que pueden encontrarse en la atención obstétrica.
partido laborista
En los “viejos tiempos”, los obstetras/ginecólogos (OB/GYN) dejaban la obstetricia, o la parte del parto de su práctica, tan pronto como era posible debido a sus numerosos desafíos: las largas y erráticas horas, el enorme y costoso riesgo de mala praxis, el hecho de que la imprevisibilidad del trabajo de parto y el parto interfiere con la oficina, las cirugías electivas programadas y cualquier apariencia de vida familiar normal. Los ginecólogos y obstetras de la generación del boom que no querían dejar la obstetricia tenían pocas opciones, excepto asumir el alto riesgo, los terribles horarios, los elevados costes del seguro y el estresante estilo de vida, o dejar de hacer obstetricia por completo y cambiar a una práctica de ginecología únicamente. Esto último no era una buena opción para aquellos médicos que, como yo, aman la obstetricia.
Hoy, sin embargo, hay otra opción que da a los antiguos obstetras una nueva vida y una segunda carrera, donde antes no existía. Un nuevo modelo de atención obstétrica ofrece una oportunidad a los médicos de más edad, pero con gran experiencia y motivación, de modificar su trayectoria profesional y evitar la jubilación “forzosa” de la obstetricia convirtiéndose en obstetras/ginecólogos hospitalistas.
sueldo de obrero
Las funciones también pueden incluir la cobertura del triaje o de un obstetra, así como la atención de pacientes no asignados, pero generalmente un laborista no atiende a pacientes ginecológicos. Los parteros pueden ser contratados por el hospital o pueden formar parte de un gran grupo de práctica privada. Un hospitalista de obstetricia y ginecología atiende a pacientes tanto de obstetricia como de ginecología en el hospital. En general, se prefiere y se reconoce el término de hospitalista de obstetricia en lugar del término laborista, sin embargo, el significado y el uso de estos términos puede variar de una institución a otra.
La formación incluye el perfeccionamiento de las habilidades en el parto, la gestión de las emergencias, la participación en los comités de calidad y seguridad del hospital, el desarrollo y la aplicación de protocolos de seguridad, la dirección de equipos de atención, la formación de enfermería y la participación en proyectos de calidad. La formación de los becarios también se centra en los mecanismos de mejora de la seguridad en todo el sistema. Históricamente, estas áreas de interés no han formado parte del plan de estudios de la residencia.
Actualmente, la categorización de esta beca sería equivalente a las becas de cirugía ginecológica mínimamente invasiva. La ABOG aún no ha concedido a las becas de hospitalización el estatus de subespecialidad.
obrero
Hemos leído con gran placer el artículo de Olson et al en el número de agosto de 2012. Según su definición, soy un hospitalista a tiempo parcial y de servicio completo. Mi tiempo como laboralista es del 5 al 37% de mis horas semanales en el hospital. Compartimos la creencia de que es demasiado pronto para emitir un juicio sobre los efectos del modelo laboralista en la eficiencia, los procesos, los resultados, la satisfacción del paciente y del proveedor, y la educación médica, y que se necesitan más estudios. Como se expone en el artículo, este modelo es la culminación de un cambio en el clima profesional, en la práctica de la especialidad, paralelo a un cambio generacional.
La variación entre parturientas es amplia por varias razones. Muchos obstetras se convirtieron en parteros por elección; sin embargo, muchos otros se convirtieron en parteros por defecto. Creemos que las variaciones entre los obstetras en activo debidas a las diferencias individuales, institucionales y sociales/contextuales deberían atenuarse para permitir una mejor delimitación de los efectos del modelo de obstetricia.
Proponemos que los esfuerzos actuales por definir este modelo lleven a la creación de una “beca de trabajo de parto para pacientes hospitalizados” en la que el becario no sólo esté versado en la práctica de las tareas clínicas bien numeradas en el artículo (incluidos los cuidados agudos y críticos maternos), sino que también reciba formación en redacción de protocolos, ingeniería de factores humanos, simulación, formación de equipos, medicina basada en la evidencia e investigación clínica. Dado que los resultados se ven afectados por la formación y el volumen y que la subespecialidad de Medicina Maternofetal se ha alejado de la obstetricia hospitalaria y ha perdido su primera “M”, la obstetricia hospitalaria merece un marco formal similar al de otras subespecialidades con la esperanza de que disminuya las tasas de partos por cesárea, mejore los conjuntos de habilidades que se necesitan para realizar la asistencia con fórceps y reparar las laceraciones de cuarto grado, y disminuya los errores y los daños, como ejemplos.