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Alberti malatesta temple
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El Tempio Malatestiano (Templo Malatesta) es la iglesia catedralicia inacabada de Rímini, Italia. Oficialmente lleva el nombre de San Francisco, pero toma el nombre popular de Sigismondo Pandolfo Malatesta, que encargó su reconstrucción al famoso teórico y arquitecto renacentista León Battista Alberti hacia 1450.
San Francisco era originalmente una iglesia gótica del siglo XIII perteneciente a los franciscanos. La iglesia original tenía una planta rectangular sin capillas laterales, con una sola nave que terminaba en tres ábsides. El central fue probablemente pintado al fresco por Giotto, a quien también se atribuye el crucifijo que ahora se encuentra en la segunda capilla derecha.
Malatesta encargó a Alberti, como su primera obra de arquitectura eclesiástica, que transformara el edificio y lo convirtiera en una especie de mausoleo personal para él y su amante y posteriormente esposa, Isotta degli Atti.
La ejecución del proyecto se encargó al veronés Matteo di Andrea de’ Pasti, contratado en la corte estense. Del proyecto de Alberti, la cúpula que aparece en la medalla fundacional de Matteo de 1450 -similar a la del Panteón de Roma y destinada a ser una de las más grandes de Italia- no llegó a construirse.
Alberti velo
Esta es la primera obra de arquitectura eclesiástica de Leon Battista Alberti (1404 – 1472). Su tarea consistió en transformar la iglesia de San Francisco existente en un templo dedicado a Segismundo Malatesta. La obra propiamente dicha fue ejecutada por Matteo de’ Pasti. La contribución de Alberti consiste en la fachada y uno de los laterales. Toda la estructura es una referencia al mundo clásico, con un arco de triunfo en la fachada y arcadas en los laterales. Se trata de una arquitectura muy articulada, definida con un gran equilibrio entre luces y sombras. Todos sus elementos, desde las cornisas hasta las columnas y arcos, parecen atraer al visitante hacia un espacio interior preciso.
El profundo vínculo entre el volumen del edificio y la percepción del espacio se ve favorecido por el hecho de que está colocado sobre un podio que incita al observador a ver el edificio con una perspectiva de bajo a alto. Las tumbas de Segismundo e Isotta degli Atti (que se encuentran en el interior de la iglesia) estaban previstas originalmente para ser colocadas en dos arcos de la fachada exterior. Este mausoleo fue una declaración importante para la familia Malatesta y Segismundo invitó a muchos artistas importantes de la época a contribuir a esta obra. Agostino di Duccio creó muchas de las bellas esculturas, mientras que Piero Della Francesca realizó su primer fresco, representando a Malatesta rezando a San Segismundo (1451).
Plano del tempio malatestiano
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Sant andrea mantua
Alberti diseñó un nuevo exterior para la iglesia de San Francisco para Sigismondo Pandolfo Malatesta (1417-68). San Francesco era la iglesia familiar de los Malatesta, gobernantes de Rímini. Una capilla en su interior estaba dedicada a San Sigismondo, el patrón de la familia.
La función de la iglesia como depósito de las tumbas de la familia Malatesta se amplió para incluir las tumbas de varios distinguidos humanistas de la corte de Sigismondo. Sus tumbas debían situarse en arcos exteriores a lo largo de los lados de la iglesia, y las de Sigismondo y su amante Isotta, que más tarde se convertiría en su esposa, debían colocarse en la parte delantera. (La colocación de tumbas en los arcos exteriores de las iglesias data de la época medieval).
Las quejas del Papa incluían el hecho de que Sigismondo llenara la iglesia con imágenes paganas de la antigüedad, lo que cambiaba su enfoque de una celebración de la gloria de Dios y de San Francisco a una celebración del poder y el gusto de su patrón.
Tras la excomunión de Sigismondo en 1459, las obras del Templo Malatesta se ralentizaron, y en 1461 cesaron por completo. Poco más allá de la planta baja del armazón exterior se había completado en ese momento.