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Juno diosa
La diosa minerva
La diosa romana del matrimonio, el hogar y la familia, Juno era una defensora de las mujeres y protectora del estado romano. Estaba casada con Júpiter, rey de todos los dioses, y formaba parte del triunvirato divino gobernante conocido como la Tríada Capitolina. Juno fue una adaptación de la diosa griega Hera, y sus características esenciales y su mitología eran casi idénticas a las de su predecesora griega.
Juno fue uno de los primeros dioses y diosas romanos y, al igual que sus homólogos, se consideraba que supervisaba tanto los asuntos privados de sus adoradores como los del Estado romano. Según la época y el lugar de su culto, encarnaba varios personajes distintos. Era “madre”, “partera”, “reina” y “portadora de luz”. También se la consideraba una diosa de la luna, probablemente por su asociación con el aumento y disminución del cuerpo celeste, que a su vez simbolizaba los ciclos de crecimiento y decadencia que definían toda la existencia.
La fluidez de su identidad la convirtió en una de las deidades romanas más veneradas, como demuestra el gran número de templos construidos en su honor y los festivales celebrados en su nombre. Aunque siguió siendo una figura muy querida durante siglos, la importancia de Juno empezó a decaer con la llegada del Imperio Romano en el siglo I a.C.
La diosa de neptuno
Juno es la antigua diosa romana del matrimonio y el parto. También es la diosa principal, la reina romana de los dioses (Regina Deorum) y la contraparte femenina de Júpiter. Es la esposa y hermana del rey Júpiter. Juno es considerada como la protectora y consejera especial del estado romano. Juno también cuidaba de la mujer de Roma. Es la hija menor de Saturno y Ops. Es la hermana menor de Vesta y Ceres y la hermana mayor de Júpiter, Neptuno y Plutón. Juno era adorada como una de las integrantes de la Tríada Capitolina junto a su marido Júpiter y Minerva, la diosa de la sabiduría.
Juno suele ser representada como una diosa de gran belleza y muy alta, de naturaleza más guerrera, a diferencia de su homóloga griega, Hera. Suele llevar un abrigo de piel de cabra con una corona dorada llamada polos, y porta una lanza y un escudo.
Iuuen- está relacionado con el latín aevum y el griego aion (αἰών) a través de una raíz indoeuropea común que hace referencia a un concepto de energía vital o “tiempo fértil”. El iuvenis es aquel que tiene la plenitud de la fuerza vital. En algunas inscripciones el propio Júpiter se llama Iuuntus, y uno de los epítetos de Júpiter es Ioviste, forma superlativa de iuuen- que significa “el más joven”. Iuventas, “Juventud”, fue una de las dos deidades que se “negaron” a abandonar el Capitolio cuando la construcción del nuevo Templo de Jove Capitolino exigió la exauguración de las deidades que ya ocupaban el lugar. Juno es el equivalente a Hera, la diosa griega de la mujer, el matrimonio, la familia y el parto. Juno es la diosa romana del matrimonio, la familia y el parto. Las etimologías antiguas asocian el nombre de Juno con iuvare, “ayudar, beneficiar”, e iuvenescere, “rejuvenecer”, relacionándolo a veces con la renovación de la luna nueva y creciente, lo que quizá implique la idea de una diosa de la luna.
La diosa júpiter
La diosa romana del matrimonio, el hogar y la familia, Juno era una defensora de las mujeres y protectora del estado romano. Estaba casada con Júpiter, rey de todos los dioses, y formaba parte del triunvirato divino gobernante conocido como la Tríada Capitolina. Juno fue una adaptación de la diosa griega Hera, y sus características esenciales y su mitología eran casi idénticas a las de su predecesora griega.
Juno fue uno de los primeros dioses y diosas romanos y, al igual que sus homólogos, se consideraba que supervisaba tanto los asuntos privados de sus adoradores como los del Estado romano. Según la época y el lugar de su culto, encarnaba varios personajes distintos. Era “madre”, “partera”, “reina” y “portadora de luz”. También se la consideraba una diosa de la luna, probablemente por su asociación con el aumento y disminución del cuerpo celeste, que a su vez simbolizaba los ciclos de crecimiento y decadencia que definían toda la existencia.
La fluidez de su identidad la convirtió en una de las deidades romanas más veneradas, como demuestra el gran número de templos construidos en su honor y los festivales celebrados en su nombre. Aunque siguió siendo una figura muy querida durante siglos, la importancia de Juno empezó a decaer con la llegada del Imperio Romano en el siglo I a.C.
Poderes de la diosa juno
Era la reina de los dioses y formaba parte de la tríada capitolina, que también incluía a Minerva y Júpiter. Esta deidad encarnaba los roles femeninos tradicionales de esposa y madre. Uno de sus títulos era Lucino (que significa luz), ya que ayudaba a traer a los niños a la luz de este mundo al nacer. También era la diosa de la concepción, la diosa a la que se recurría durante el parto y la que ayudaba a resolver los desacuerdos entre los cónyuges. Antes de que absorbiera muchas de las características de Hera, varios estudiosos sugieren que era una diosa de las doncellas.El mes de junio llevaba su nombre y se consideraba el mes más favorable para casarse.Su otro reclamo a la fama es que, como figura arquetípica, aparece en la obra de Shakespeare La Tempestad.Se decía que cada mujer romana tenía su propia Juno, que representaba su espíritu femenino.Orígenes y genealogía: Según los mitos romanos posteriores era la hermana y consorte de Júpiter y la madre de Marte, Hebe y Vulcano.Marte fue concebido cuando la diosa fue imoriginada por una flor. Puntos fuertes: Liderazgo y esposa leal. Debilidades: Los celos y la venganza.