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Informacion sobre la contaminacion marina
La limpieza del océano
Los tipos de contaminación marina pueden agruparse en contaminación por desechos marinos, contaminación por plásticos, incluidos los microplásticos, acidificación de los océanos, contaminación por nutrientes, toxinas y ruido submarino. La contaminación por plásticos en el océano es un tipo de contaminación marina por plásticos, que van desde el material original de gran tamaño, como botellas y bolsas, hasta los microplásticos formados por la fragmentación del material plástico. Los desechos marinos son principalmente basura humana desechada que flota o está suspendida en el océano. La contaminación por plástico es perjudicial para la vida marina.
Otro motivo de preocupación es la escorrentía de nutrientes (nitrógeno y fósforo) procedentes de la agricultura intensiva, y el vertido de aguas residuales no tratadas o parcialmente tratadas a los ríos y posteriormente a los océanos. Estos nutrientes de nitrógeno y fósforo (que también están contenidos en los fertilizantes) estimulan el crecimiento del fitoplancton y las macroalgas, lo que puede conducir a floraciones de algas nocivas (eutrofización) que pueden ser perjudiciales para los seres humanos y las criaturas marinas. El crecimiento excesivo de algas también puede asfixiar a los sensibles arrecifes de coral y provocar la pérdida de biodiversidad y de salud de los corales. Una segunda preocupación importante es que la degradación de las floraciones de algas puede provocar el consumo de oxígeno en las aguas costeras, una situación que puede empeorar con el cambio climático, ya que el calentamiento reduce la mezcla vertical de la columna de agua[4].
Efectos de la contaminación oceánica
Los tipos de contaminación marina pueden agruparse en contaminación por desechos marinos, contaminación por plásticos, incluidos los microplásticos, acidificación de los océanos, contaminación por nutrientes, toxinas y ruido submarino. La contaminación por plásticos en el océano es un tipo de contaminación marina por plásticos, que van desde el material original de gran tamaño, como botellas y bolsas, hasta los microplásticos formados por la fragmentación del material plástico. Los desechos marinos son principalmente basura humana desechada que flota o está suspendida en el océano. La contaminación por plástico es perjudicial para la vida marina.
Otro motivo de preocupación es la escorrentía de nutrientes (nitrógeno y fósforo) procedentes de la agricultura intensiva, y el vertido de aguas residuales no tratadas o parcialmente tratadas a los ríos y posteriormente a los océanos. Estos nutrientes de nitrógeno y fósforo (que también están contenidos en los fertilizantes) estimulan el crecimiento del fitoplancton y las macroalgas, lo que puede conducir a floraciones de algas nocivas (eutrofización) que pueden ser perjudiciales para los seres humanos y las criaturas marinas. El crecimiento excesivo de algas también puede asfixiar a los sensibles arrecifes de coral y provocar la pérdida de biodiversidad y de salud de los corales. Una segunda preocupación importante es que la degradación de las floraciones de algas puede provocar el consumo de oxígeno en las aguas costeras, una situación que puede empeorar con el cambio climático, ya que el calentamiento reduce la mezcla vertical de la columna de agua[4].
Oceana
La contaminación de los océanos está muy extendida, se está agravando y supone un peligro claro y presente para la salud y el bienestar de los seres humanos. Pero la magnitud de este peligro no ha sido ampliamente comprendida – hasta ahora. Nuestro reciente estudio proporciona la primera evaluación exhaustiva de los impactos de la contaminación oceánica en la salud humana.
La contaminación de los océanos es una compleja mezcla de metales tóxicos, plásticos, productos químicos manufacturados, petróleo, residuos urbanos e industriales, pesticidas, fertilizantes, productos químicos farmacéuticos, escorrentía agrícola y aguas residuales. Más del 80% proviene de fuentes terrestres y llega a los océanos a través de los ríos, la escorrentía, la deposición de la atmósfera -donde los contaminantes transportados por el aire son arrastrados al océano por la lluvia y la nieve- y el vertido directo, como la contaminación de las plantas de tratamiento de aguas residuales y los residuos desechados. La contaminación de los océanos es más intensa cerca de las costas y se concentra en mayor medida a lo largo del litoral de los países de ingresos bajos y medios.
Los residuos plásticos son el componente más visible de la contaminación oceánica. Más de diez millones de toneladas de plástico entran en los mares cada año. La mayor parte se descompone en partículas microplásticas y se acumula en los sedimentos costeros y de las profundidades marinas.
Artículos sobre contaminación marina
Los océanos, que representan el 70% de la superficie de nuestro planeta, desempeñan un papel fundamental en la salud de nuestro planeta y de quienes lo habitan. Por desgracia, nuestros océanos están contaminados. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, cada año entran en nuestros océanos miles de millones de kilos de basura y otros contaminantes.
Hay muchas causas de la contaminación de los océanos. De todos los hechos, hay una constante: la mayor parte de la contaminación de nuestros océanos comienza en tierra y es causada por los seres humanos. Estas son algunas de las principales causas de la contaminación marina:
La contaminación de fuentes no puntuales proviene de una variedad de lugares y fuentes diferentes. El resultado es la escorrentía, que se produce cuando la lluvia o la nieve trasladan los contaminantes del suelo al océano. Por ejemplo, después de una fuerte tormenta, el agua fluye desde las carreteras hacia el océano, llevando consigo el aceite que dejan los coches en las calles.
En algunas zonas del mundo, las fábricas liberan residuos tóxicos en el océano, incluido el mercurio. Aunque se vierte intencionadamente en el mar, las aguas residuales también contribuyen a la contaminación del océano, así como los productos de plástico. Según Ocean Conservancy, ocho millones de toneladas métricas de plástico van a parar a nuestros océanos cada año.