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Como extraer dmt
Extracción de dmt ‘salt tek’
El propósito de las extracciones químicas es separar las sustancias psicoactivas de su material base. El DXM del jarabe para la tos, por ejemplo. En este caso, el DMT de la Mimosa Tenuiflora (Hostillis). Este A/B Tek está basado en el Marisfold Tek.
Material de base: 1 libra de MHRB (corteza de raíz de Mimosa Tenuiflora/Hostilis) en polvo o finamente molida. Cuanto más pequeño, mejor. El polvo puede ser un poco molesto para trabajar, pero es bueno tener la mayor superficie posible.
Disolvente: La nafta VM&P es un disolvente orgánico bueno y común para usar, y será la elección para esta extracción. Prohibido en California. (No sirve cualquier disolvente. Es importante escoger algo que no deje residuos tóxicos, y no usar líquido de encendedor)
Puedes usar una licuadora para hacer esto, con pequeños trozos a la vez. Tenga cuidado de no dejar que la fricción de las cuchillas caliente demasiado la corteza y rompa el material de la meta antes de llegar a ella. Es mejor moler en ráfagas (de forma intermitente) que en un flujo constante. Mucha gente adquiere el MHRB ya pulverizado.
Dmt (episodio 1 – un viaje por el jardín – una breve guía
Los cristales de DMT se pueden obtener de sus fuentes vegetales naturales utilizando una serie de técnicas de extracción química. Este artículo documenta el procedimiento para uno de los métodos más comunes de DMT, conocido como la extracción ácido-base (A/B). Esta técnica se recomienda comúnmente a los principiantes para que se familiaricen con los fundamentos de la realización de extracciones químicas.
Se recomienda realizar una extracción de prueba con una cantidad menor de corteza de raíz de Acacia confusa (por ejemplo, 200 gramos). A medida que se adquiere experiencia y familiaridad con el proceso, la extracción tenderá a producir mayores rendimientos.
En estudios anteriores, se ha demostrado que la MHRB contiene entre un 0,31% y un 0,57% de DMT (Schultes 1977), mientras que la corteza interior de la raíz contiene hasta un 2% de alcaloides activos. Recientemente se ha demostrado que la MHRB mexicana seca tiene un contenido de DMT de alrededor del 1%, mientras que la corteza del tallo tiene alrededor del 0,03% de DMT[2].
Hay que tener en cuenta que la exposición repetida o prolongada al hidróxido de sodio puede ser tóxica[5]. Cuando se añade hidróxido de sodio al frasco de vidrio, debe hacerse gradualmente para evitar la fuerte reacción exotérmica (que libera calor) que puede agrietar el recipiente. El hidróxido de sodio absorbe fácilmente la humedad del aire, por lo que hay que mantener el recipiente cerrado cuando no se utilice. Se puede encontrar en muchas ferreterías, vendido bajo marcas como “Red Devil Lye”[6].
Taller de dmt
A la fecha de este escrito, octubre de 2006, este proceso es mucho más sencillo que todos los demás tés de extracción de la corteza de raíz de Mimosa hostilis que he visto. Todo lo que hay que hacer es sumergir trozos enteros de corteza de raíz en agua en la que se ha disuelto una cantidad medida de NaOH/hidróxido de sodio, esperar una hora, añadir nafta, remover durante unos minutos y luego verter la nafta en un recipiente para su evaporación. En esencia, eso es todo lo que hay que hacer con este tek. No hay necesidad de acidificar la corteza de la raíz para un desgrasado, no se necesitan papeles de pH, no hay embudo de separación, nada de fantasía, sin embargo, esta es una técnica muy eficaz con mayores rendimientos que cualquier otro método por ahí.
Ventajas: En comparación con los anteriores teks de proceso A-B que requieren ácido y un medidor de pH o papeles, las técnicas de extracción utilizadas en este tek requieren mucho menos tiempo y trabajo, así como reduce la necesidad de comprar mucho de cualquier cosa extra que no sea tal vez NaOH y disolvente. Si tienes un buen material vegetal que contiene el alcaloide que buscas, este tek te asegurará el éxito porque puedes seguir trabajando con la corteza de la raíz, que permanece en el agua ajustada con NaOH o con un pH alto, junto con el disolvente utilizado para absorber el alcaloide durante todo el tiempo que estés extrayendo el material hasta que consigas lo que buscas. No es necesario pulverizar la corteza de la raíz, basta con romperla en trozos pequeños y extraerla entera, sin necesidad de utilizar un embudo de separación o bolsas modificadas para que actúen como tal.
Extracción directa a la base – parte 2
Elisangela G. Cata-Preta1, Yasmim A. Serra1, Eliseu da C. Moreira-Junior1, Henrique S. Reis1, Natali D. Kisaki1, Matheus Libarino-Santos1, Raiany R. R. Silva1, Thaísa Barros-Santos1, Lucas C. Santos1, Paulo C. R. Barbosa2, José L. Costa3, Alexandre J. Oliveira-Lima1, Lais F. Berro4* y Eduardo A. V. Marinho1*.
El trastorno por consumo de alcohol (etanol, Eth) y sus consecuencias para la salud son un importante problema de salud pública. La Organización Mundial de la Salud estimó que la prevalencia mundial del AUD en 2010 era del 4,1%, incluyendo la dependencia de Eth (2,3%) y el uso perjudicial de Eth (1,8%) (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2014). El consumo de Eth es el tercer factor de riesgo de mala salud a nivel mundial, y se estima que casi 2,5 millones de muertes al año son atribuibles al consumo de Eth (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2010). Por lo tanto, a pesar de la gran cantidad de recursos que los gobiernos y las organizaciones internacionales invierten en programas para prevenir los trastornos por consumo de sustancias, el consumo de alcohol y drogas sigue siendo elevado en todo el mundo. Los tratamientos disponibles en la actualidad solo son parcialmente eficaces (Mason, 2017) y es necesario seguir investigando sobre nuevos enfoques de tratamiento.