Klint artista

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Hilma af Klint (1862-1944) fue una pionera del arte que se aleja de la realidad visible. En 1906 ya había desarrollado una imaginería abstracta. Esto fue varios años antes que Wassily Kandinsky (1866-1944), Piet Mondrian (1872-1944) y Kazimir Malevich (1878-1935), que siguen siendo considerados los pioneros del arte abstracto del siglo XX.

Hilma af Klint partía de la base de que la vida tenía una dimensión espiritual y pretendía visualizar contextos más allá de lo que el ojo puede ver. Cuando pintaba, creía estar en contacto con una conciencia superior que hablaba y transmitía mensajes a través de ella. Al igual que muchos de sus contemporáneos, se vio influida por los movimientos espirituales, especialmente el espiritismo, la teosofía y, más tarde, la antroposofía. A través de sus pinturas, intentaba comprender y comunicar las distintas dimensiones de la existencia humana.

En su testamento, Hilma af Klint escribió que sus obras abstractas no debían ser accesibles al público hasta al menos veinte años después de su muerte. Estaba convencida de que hasta entonces no se entendería todo su significado. Hace cien años, Hilma af Klint pintaba cuadros para el futuro.

hilma af klint: artista, investigadora, médium

La exposición presenta otras obras de la serie Las pinturas para el templo, así como una selección que examina la investigación de la artista sobre el mundo natural y la forma en que los mundos visible e invisible están conectados. Además, la amplia exposición aborda las reflexiones de la propia artista sobre su trabajo y sus diversos métodos.

En 2013, el Moderna Museet presentó Hilma af Klint: Pionera Abstracta, que se convirtió en la exposición de una artista sueca más visitada en la historia del museo. Desde entonces, la obra de Hilma af Klint ha viajado por todo el mundo, ha encontrado nuevos públicos y ha obtenido nuevos reconocimientos, el más reciente en el Museo Guggenheim de Nueva York.

Hilma af Klint (1862-1944) fue una pionera de la abstracción. Ya en 1906 había desarrollado una rica imaginería simbólica que precedió a la aparición del arte abstracto más ampliamente reconocido. Desde su retrospectiva en el Moderna Museet de Estocolmo en 2013, el interés por la artista sueca ha aumentado en todo el mundo. La exposición “Hilma af Klint – Artist, Researcher, Medium” amplía nuestra comprensión de esta innovadora artista e investigadora.

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El debut internacional de Hilma af Klint (1862-1944) fue en la exposición de 1986 The Spiritual in Art: Abstract Paintings 1890-1985 en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles. La exposición, que viajó a Chicago y a La Haya (Países Bajos), marcó el inicio del reconocimiento internacional de Hilma af Klint. Desde entonces, sus obras se han mostrado en numerosas exposiciones en los países nórdicos, Europa y Estados Unidos. En 2013, el Moderna Museet de Estocolmo acogió la mayor retrospectiva de la artista hasta la fecha, con unos 230 cuadros. Después de Estocolmo, la exposición viajó por toda Europa y fue vista por más de un millón de visitantes. Su impacto fue importante, sobre todo por la investigación multidisciplinar que suscitó.

Como muchos de sus contemporáneos de principios de siglo, Hilma af Klint buscaba el conocimiento espiritual. De adolescente había participado en sesiones espiritistas y, durante un breve periodo en la treintena, fue miembro de la Sociedad Edelweiss. La Orden Rosacruz fue también una importante fuente de inspiración. Sin embargo, la Sociedad Teosófica, a la que se unió en sus inicios en Suecia en 1889, la influyó especialmente.

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En 1986, los historiadores del arte que ven el arte como una forma de progresión lineal que “mejora” con el tiempo recibieron un duro golpe. La exposición The Spiritual in Art – Abstract Paintings 1890 – 1985 del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles presentó a una artista hasta entonces desconocida.

Hilma af Klint era conocida como una artista sueca académica menor. Nacida en 1862, había sido una de las primeras mujeres en graduarse en la Real Academia de Bellas Artes de Estocolmo y había expuesto en la Asociación General de Arte de Suecia.

Pero estos cuadros expuestos en Los Ángeles revelan otra vida, un arte diferente. Su implicación con el espiritismo había radicalizado su arte hasta tal punto que solo puede ser descrita como una de las grandes artistas abstractas.

Su obra fue la sensación de la Bienal de Venecia de 2013, con una retrospectiva a gran escala organizada por el Moderna Museet mostrada en Estocolmo, Berlín y Málaga ese mismo año. En 2018, la exposición del Museo Guggenheim de Nueva York batió todos los récords de asistencia. Hilma af Klint: The Secret Paintings lleva su arte al hemisferio sur por primera vez.