Presentarse a concurso público: ¿Cuándo es una buena idea?

Entrar a concursos públicos permite a las empresas potenciar su imagen de marca, ganar buenos beneficios y proyectos futuros que resulten en más éxitos profesionales. Pero para lograr estas licitaciones es importante cumplir con los requisitos.

Para muchas empresas el presentarse a un concurso público les puede traer grandes beneficios, y nuevos proyectos futuros que les ayudarán a crecer en el mercado.

Estos Concursos Públicos nacen de la necesidad de las Administraciones Públicas, de encontrar a profesionales en un sector específico, que les presente un proyecto adecuado para cubrir una necesidad.

Ganar un concurso público permitirá potenciar la imagen de marca de una empresa, que atraerá a más clientes, o socios, y que les permitirá entrar dentro del radar de la Administración Pública a la hora de ofrecer futuros contratos.

Por estas razones, son muchas las empresas, que desean presentarse a estas licitaciones. Pero, ¿de verdad es una buena idea? ¿Cuándo va a beneficiar a la empresa presentarse a los concursos públicos?

Cuando debes pensar entrar en un concurso público

Los empresarios que está pensando en si es buena idea entrar en un concurso público, deben tener en cuenta los siguientes factores para decidir si su empresa debe solicitar una licitación.

Cumplir los requisitos

Una de las primeras cosas que hay que pensar es en si la empresa cumple los requisitos exigidos por la Administración Pública.

A veces puede haber empresas que piensen que, aunque su trabajo no tenga nada que ver con lo que se solicita, es posible acceder al concurso y utilizarlo para darse publicidad.

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Sin embargo, la realidad es que, si la empresa no cumple con los requisitos que se expresen en el concurso público, lo mejor es que espere a otro concurso o licitación que se adapte más a su trabajo.

Además, el pliego donde se exponen las condiciones son la guía para aceptar o no a las empresas. Si no se cumple algún requisito, aunque parezca una pequeñez, no es buena idea presentarse, pues ya sabe que se perderá.

El tiempo de preparación ¿compensa?

Preparar un proyecto para un concurso público requiere de mucho tiempo y esfuerzo para que todo esté bien estructurado y desarrollado.

Por eso hay que tener en cuenta que si, al final, no se van a conseguir suficientes puntos para poder entrar en la competencia por el concurso, eso puede ser tiempo perdido que se puede emplear en otros proyectos que si puedan salir adelante.

Será positivo hacer una simulación para poder concluir si es posible llegar a los puntos suficientes como para que el proyecto sea sólido.

Garantía provisional ¿se pueden afrontar los costes?

Otra cosa a tener muy en cuenta, es la necesidad de establecer una garantía provisional. La cuantía de esta garantía estará expuesta de forma clara en los pliegos, y su objetivo es asegurar que las ofertas presentadas pueden mantenerse hasta completar la selección.

Para ello, y sobre todo si una empresa desea presentarse a más de una licitación, puede ser necesario un aval.

Una vez que el concurso se termine, la garantía provisional que se habrá depositado será devuelta a los concursantes de las licitaciones.

Concursos públicos y sus beneficios

Una vez que se han tenido en cuenta los puntos anteriores a la hora de decidir si presentarse o no a un concurso público, en caso de que la respuesta sea afirmativa, la realidad es que ganar estos concursos le abrirá las puertas para entrar en proyectos futuros, llenos de éxito y potenciar su imagen como empresa líder en su sector.

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