El oficio de cerrajero es tan antiguo como el propio uso de los metales, aunque ha evolucionado mucho con el paso del tiempo. De ser una labor artesanal, se ha pasado a formar parte de los profesionales de la seguridad. Y el futuro sigue avanzando.
La cerrajería es un oficio ancestral que ha experimentado grandes cambios a lo largo de los siglos. Los cerrajeros modernos ya no fabrican cerraduras a mano, como hacían antes. Hoy en día, su labor consiste sobre todo en la instalación y reparación de sistemas de seguridad, además de asistencia urgente cuando alguien pierde o se deja las llaves dentro.
Además. Los grandes avances en tecnología se han sumado a esta tarea, y lo que antes era una labor artesana hoy requiere también conocimientos en dispositivos electrónicos y digitales. Un cerrajero urgente en Madrid puede encontrarse con cerraduras de todo tipo, y necesita estar preparado.
Con el avance continuo de la tecnología, es natural preguntarse qué nuevos retos y oportunidades traerá el futuro a los cerrajeros. Veamos algunas tendencias que marcarán los próximos años.
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Mayor demanda de sistemas de alta seguridad
Por desgracia, la delincuencia es un problema que no deja de aumentar. Por ello, cada vez más personas quieren proteger sus hogares con sistemas infalibles. Los cerrajeros profesionales ya dominan las cerraduras y alarmas de alta gama para atender la demanda de seguridad.
En el mercado ya existen cerraduras inteligentes que se conectan al móvil, con las que se pueden abrir las puertas, permitir que los invitados entren a casa e incluso saber si la puerta está cerrada o se nos ha olvidado. Este tipo de productos de alta tecnología serán muy habituales en pocos años.
Viviendas más conectadas
El Internet de las Cosas está entrando en los hogares poco a poco, más despacio de lo que les gustaría a algunos, pero sin parar. Cada vez es más habitual encontrar asistentes virtuales, más conocidos como altavoces inteligentes, que permiten controlar a distancia desde las luces hasta las cerraduras con comandos de voz.
Se espera que la domótica se generalice sobre todo en las viviendas nuevas, y con la llegada de esta tecnología también se necesitarán cerraduras inteligentes, compatibles con el sistema domótico de cada usuario.
Cerraduras biométricas
Los sistemas de identificación biométrica están convirtiendo contraseñas y llaves en cosa del pasado. Ya existen sistemas que permiten abrir o cerrar con la huella dactilar, el reconocimiento del iris o incluso la voz. Una forma cómoda y segura de garantizar la tranquilidad.
En el futuro, las cerraduras con reconocimiento de identidad formarán parte del mercado de la cerrajería, y sus profesionales ya están actualizándose para configurar y mantener estos avanzados sistemas.
Materiales más resistentes
Algo que también marcará el futuro de la cerrajería es la tecnología de materiales, que evoluciona cada año. Aleaciones como el acero al carbono o la fibra de vidrio ofrecen una resistencia extrema, y por ello cada vez habrá más demanda de cerraduras elaboradas con este tipo de compuestos.
Procesos automatizados
Algunas tareas sencillas de cerrajería podrían automatizarse en el futuro con impresoras 3D o robots. Por ejemplo, hacer copias de llaves o fabricar piezas de repuesto, así como comunicarse con cerraduras inteligentes. Para ello se necesitarán buenos profesionales que sepan hacer un trabajo de calidad, garantizando la seguridad de sus clientes.
La cerrajería: un sector que se prepara para el futuro
Lo cierto es que no sabemos hasta dónde llegará la evolución de la cerrajería porque hay avances que aún no se conocen, y que pueden cambiar el rumbo. De lo que podemos estar seguros es de que la experiencia de profesionales competentes seguirá siendo necesaria para garantizar nuestra tranquilidad.
