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La fe de la iglesia catolica
Metodismo
Hay muchas maneras de expresar nuestra fe católica. Estas incluyen la oración, mirando a María como nuestro modelo de fe, la adoración eucarística, las devociones a María, a los santos y a los ángeles, la lectura de las Sagradas Escrituras, la visita a las estaciones del Vía Crucis y la observación de los muchos símbolos y rituales que componen la fe católica.
El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC 2559) afirma: “La oración es la elevación de la mente y el corazón a Dios o la petición de cosas buenas a Dios”. Dios desea la cercanía con nosotros, una relación íntima. La oración es una comunicación con Dios que permite que nuestra relación con Él se desarrolle y crezca. La oración puede ser pública o privada, formal o espontánea. Hay muchos tipos de oración, pero todos se centran en vivir y experimentar nuestra relación con el Dios vivo. Lo que sigue es un tesoro de oraciones católicas.
Como católicos, nos dirigimos a María, la Madre de Dios y nuestra madre. El camino de María con Dios fue de profunda fe y gran confianza. Tuvo una apertura llena de gracia al misterio de Dios en su vida. A nosotros, como a María, se nos pide que traigamos un Salvador a un mundo cansado y herido. El cuerpo místico de Cristo está preñado de esperanza y nos llama a ser portadores de Cristo a un mundo desesperadamente necesitado. Es un mundo que espera nuestro “Sí” ansioso y decidido al Señor y nuestro “Sí” a una vida de fe, ya que somos enviados a seguir el ejemplo de María y a seguir las huellas de Cristo. A continuación, un tesoro de oraciones marianas.
Compendio del catecismo de la iglesia católicalibro
La teología católica es la comprensión de la doctrina o las enseñanzas católicas, y resulta de los estudios de los teólogos. Se basa en las Escrituras canónicas y en la tradición sagrada, tal y como las interpreta con autoridad el magisterio de la Iglesia católica[1][2] Este artículo sirve de introducción a varios temas de la teología católica, con enlaces a los lugares donde se encuentra una cobertura más completa.
Las principales enseñanzas de la Iglesia católica discutidas en los primeros concilios de la Iglesia se resumen en varios credos, especialmente en el Credo Niceno (Niceno-Constantinopolitano) y en el Credo de los Apóstoles. Desde el siglo XVI, la Iglesia ha elaborado catecismos que resumen sus enseñanzas, el más reciente en 1992[3][4].
La Iglesia católica entiende que la tradición viva de la Iglesia contiene lo esencial de su doctrina sobre la fe y la moral y que está protegida del error, a veces mediante una enseñanza definida de forma infalible[5] La Iglesia cree en la revelación guiada por el Espíritu Santo a través de la Sagrada Escritura, desarrollada en la Sagrada Tradición y enteramente enraizada en el depósito original de la fe. Este depósito de fe desarrollado es protegido por el “magisterio” o Colegio de Obispos en concilios ecuménicos supervisados por el papa,[6] comenzando por el Concilio de Jerusalén (c. 50 d.C.)[7] El más reciente fue el Concilio Vaticano II (1962 a 1965); dos veces en la historia el papa definió un dogma tras consultar a todos los obispos sin convocar un concilio.
Catecismo de la iglesia católica
La Iglesia católica tiene una historia de enseñanza social que se remonta a siglos atrás y ofrece un reto convincente para vivir de forma responsable y construir una sociedad justa. La Doctrina Social Católica moderna, enraizada en las Escrituras y articulada a través de una tradición de documentos escritos, ha evolucionado con el tiempo en respuesta a los desafíos de la época. Es el fundamento de la misión y los valores de los Servicios Comunitarios Católicos y de los Servicios Católicos de Vivienda.
La Iglesia Católica proclama que la vida humana es sagrada y que la dignidad de la persona humana es el fundamento de una visión moral de la sociedad. Esta creencia es el fundamento de todos los principios de nuestra enseñanza social. Creemos que toda persona es preciosa, que las personas son más importantes que las cosas, y que la medida de toda institución es si amenaza o mejora la vida y la dignidad de la persona humana.
La persona no es sólo sagrada, sino también social. La forma en que organizamos nuestra sociedad en la economía y la política, en el derecho y la política, afecta directamente a la dignidad humana y a la capacidad de las personas para crecer en comunidad. El matrimonio y la familia son las instituciones sociales centrales que deben ser apoyadas y fortalecidas, no socavadas. Creemos que las personas tienen el derecho y el deber de participar en la sociedad, buscando juntos el bien común y el bienestar de todos, especialmente de los pobres y vulnerables.
Compendio del catecismo…
Hoy en día hay más de mil millones de católicos en el mundo, repartidos por los cinco continentes, con especial concentración en el sur de Europa, Estados Unidos, Filipinas y los países de América Central y del Sur. Lo que une a este diverso grupo de personas es su fe en Jesucristo y su obediencia al papado.
Los católicos creen que el Papa, con sede en Roma, es el sucesor de San Pedro, a quien Cristo nombró como primera cabeza de su Iglesia. Por lo tanto, se encuentra en lo que el catolicismo llama la sucesión apostólica, una línea ininterrumpida que se remonta a Pedro y tiene la autoridad suprema. Los papas pueden hablar de forma infalible sobre cuestiones de fe y moral, pero en la práctica lo hacen en contadas ocasiones.
En Gran Bretaña, los católicos sufrieron un largo periodo de persecución tras la ruptura de Enrique VIII con el papado en la década de 1530 y a veces se les consideraba siervos de una potencia extranjera, sobre todo tras el complot de la pólvora de 1605, orquestado por figuras católicas con la esperanza de restaurar a un correligionario en el trono.